
La población en las ciudades aumenta exponencialmente. Según las Naciones Unidas, en la actualidad el 55% de la población vive en ciudades, y se estima que esta proporción aumentará un 13% hasta 2050. Así pues, es imprescindible que las ciudades sean inteligentes (smart), no tanto para nuestro confort como para el control del consumo de energía. Los recursos son cada vez más limitados y la demanda energética sigue creciendo.
Las energías renovables van a tener un papel importante en la ecuación smart de las ciudades. El uso de combustibles fósiles tiene un alto coste en contaminación y las políticas europeas penalizarán su uso, con una primera fecha en 2020 y una mucho más ambiciosa reducción en 2030.
Estos son algunos de los avances y aplicaciones que van a marcar la diferencia en las ciudades del futuro, y que en algunos casos ya estamos viendo:
- La construcción verde: los nuevos edificios tendrán que cumplir con unas normativas de eficiencia energética que incluso tendrán consumos cero. En España, según la plataforma Certicalia, casi el 50% de los edificios tienen certificación E, lo que no deja su estado en muy buen lugar. Así que en los próximos años será necesaria la renovación de las instalaciones y la implementación de modernos sistemas de gestión de la energía a nivel global en los edificios, que incluirán el uso de las renovables como la energía solar o la aerotermia.
- La energía del océano: este es un área que investiga diferentes maneras de capturar el movimiento cinético del agua para producir electricidad. Todavía no es un método que se utilice a menudo, pero tiene un gran potencial en cuanto al descubrimiento de energías alternativas.
- La energía geotérmica: se produce gracias al calor y el agua caliente que hay bajo tierra. Esta energía térmica se transferirá a hogares y edificios para ser utilizada como calefacción. También se podrá revertir para reducir la temperatura. Otra manera de utilizar la geotermia es crear plantas que transformen el vapor generado por el calor bajo la superficie terrestre. Esta energía es muy limpia y sostenible.
- La aerotermia: las bombas de calor, con un muy bajo consumo energético, aprovechan la energía térmica del aire y la transfieren al interior de la vivienda para la climatización y el agua caliente. Los nuevos edificios ya tienen climatizaciones inteligentes con controles centralizados que permiten una mejor gestión y evitan los despilfarro sin perder el confort de los inquilinos.
Estas son algunos de los avances que se empiezan a implementar. La gente sigue las tendencias, y el movimiento ecológico ha tenido una gran influencia en los nuevos movimientos de los consumidores y sobre todo ha influido también en los tipos de vivienda que se empiezan a construir.
Para aquéllos que buscan un estilo de vida más sostenible, hay muchos ejemplos de opciones populares de viviendas “verdes” como el movimiento de las Tiny Houses, casas de contenedores, casas prefabricadas, unidades ecológicas multifamiliares y casas inteligentes.
El aumento de la concienciación sobre el cambio climático hace que aumenten las innovaciones y que cada vez más las energías renovables tengan un papel fundamental en las ciudades inteligentes del futuro, que cada vez serán más eficientes, conectadas y sostenibles.