
Hemos dedicido escribir este post porque queremos que ahorres, de una vez por todas, en la factura de la luz. Ha llegado la hora de tomar cartas en el asunto y optimizarla para pagar menos. Con algunas medidas sencillas, puedes conseguirlo y ahorrarte el coste de un recibo al año. Te explicamos los 5 pasos que te ayudarán a ahorrar en luz, sin apenas esfuerzo.
Empieza por entender la factura de la luz
El primer paso para ahorrar en luz es conocer a fondo tu factura. Entenderla te permitirá reconocer donde se acumula el gasto y emprender un plan de acción. Debes saber que la factura de la luz incluye dos tipos de costes: los fijos y los variables. Los variables son los kW consumidos y dependen de los hábitos de cada hogar. Y entre los costes fijos, tenemos los impuestos –un apartado que no podemos variar– y otros conceptos como los seguros y la potencia contratada, que sí podemos cambiar. Si hacemos ajustes en algunas de estas variables, podemos rebajar hasta un 15% nuestra factura eléctrica sin apenas darnos cuenta.
Ajusta la potencia contratada
El segundo punto de ahorro es ajustar la potencia contratada. Básicamente, esto es el máximo de electricidad que puedes consumir en un mismo momento. Existen muchos tramos de potencia diferentes y tener uno u otro contratado, dependerá de nuestros hábitos de consumo eléctrico, de las personas que viven en casa y de la cantidad y tipo de electrodomésticos que tenemos. Además, si tienes gas o butano, es casi obligatorio que la revises. Si, tu potencia contratada es mayor a la que necesitas, pagas más aunque no consumas. Bajarla puede suponer un ahorro de hasta un 8% al año. En próximos posts te daremos las claves para que puedas calcular tú mismo la que realmente necesitas.
¿Tarifa fija o discriminación horaria?
Tras ajustar la potencia, debes dedicar un tiempo a buscar una buena tarifa de electricidad. Averigua en tu factura de la luz a cuánto estás pagando el kWh y si existen opciones que se ajusten mejor a tus necesidades y hábitos. En el mercado, encontrarás tarifas fijas –la electricidad tiene el mismo precio las 24h- y con discriminación horaria (DHA), que ofrecen dos franjas de precio diferentes según el horario (la valle suele ser un 50% más barata que la punta). Si la mayor parte de tu consumo o un mínimo del 30% lo haces en horas valle, puedes llegar a ahorrar un 10% adicional.
Elimina servicios y conceptos poco claros
Al revisar a fondo la factura, puede que encuentres conceptos que no sepas a qué corresponden y por los que puedes estar pagando de más sin darte cuenta. Se trata de servicios no deseados como mantenimiento o seguros. Son un coste fijo que suele ser anual y que, en ocasiones, nos incluyen a cambio de un supuesto descuento. ¡Ojo al contratarlos! Debemos enterarnos bien de las condiciones de la promoción, ya que el coste del servicio de mantenimiento puede llegar a superar el descuento ofertado. Y muchos ya están incluidos en el seguro de hogar.
¿Descontento con tu compañía? Eres libre de cambiar
Ante cualquier duda, lo primero que debes hacer es hablar con tu compañía eléctrica y que te la aclaren. Si no estás satisfecho con el servicio o la atención que recibes, lo mejor es buscar una nueva compañía que te ofrezca lo que necesitas. Desde la liberalización del sector eléctrico, los consumidores tienen la posibilidad de escoger la comercializadora eléctrica que más les convenga y no tienen por qué seguir con las de siempre. Como decía un conocido anuncio: busca, compara y si encuentras algo mejor… ¡cámbiate!
Si necesitas ayuda para optimizar tu factura de la luz, contacta con nosotros. En Escandinava de Electricidad estaremos encantados de asesorarte. Llámanos gratis al 900 373 681 o pide que te llamemos nosotros.