
Otra vez, las estadísticas de satisfacción de los suministros en los hogares publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reflejan que los proveedores de electricidad somos el servicio peor valorado en los hogares españoles.
El 19% de los consumidores de luz declara estar insatisfecho con su servicio. Los usuarios están más insatisfechos con las eléctricas que con las compañías de telefonía. Y eso dice mucho. El resultado de la última encuesta de la CNMC, como ya hemos dicho más de una vez, tendría que motivarnos a todas las eléctricas a preguntarnos qué está pasando y cómo podemos mejorar la relación con los clientes.
Además de en los precios, buena parte del problema reside en la falta de claridad en las facturas y los servicios adicionales.
Hay compañías eléctricas que no explican bien a sus clientes cómo se aplican las tarifas que están contratando, porque consideran la comunicación con ellos como parte de una estrategia de marketing y no como una herramienta para consolidar una relación de confianza. Comunicar sólo para vender, no para aprender, entender y ayudar.
El cliente, siempre en el centro
No hay malos clientes, sino clientes muy desinformados a los que no sabemos explicarles bien algunas cosas. Como por ejemplo, las facturas de la luz que pagan cada mes. ¿Esta desinformación a quién le sale a cuenta, a la gran empresa eléctrica o al cliente?
Aunque nos quejamos mucho y con razón, los consumidores españoles adolecemos siempre de lo mismo: el miedo a cambiar de compañía. Y es que, según los datos de la CNMC, preferimos seguir pagando precios que nos parecen irracionales y que no nos ayudan a ahorrar, antes que cambiar de eléctrica.
Sólo uno de cada tres hogares encuestados ha optado por una nueva compañía de energía. Un dato bastante desconcertante puesto que, según revela el mismo informe, es mucho más sencillo cambiar de eléctrica que de compañía de telefonía, de banda ancha o de gas.
Cambiar de compañía de la luz es un proceso facilísimo que el consumidor apenas siente hasta que empieza a notar el ahorro.
Como comercializadora eléctrica que fomenta el uso de energía 100% renovable, para nosotros el mejor cliente es siempre el más informado: un cliente que sabe cuánta energía necesita en casa o en la empresa y en qué horarios.
Una conversación informada con un cliente instruido es lo que nos ayuda a ofrecerle planes más ajustados y más eficientes. Este diálogo que mantenemos con los clientes es lo que nos permite mejorar en todas las áreas de la empresa.
En Escandinava de Electricidad sabemos que la energía responsable no beneficia sólo a nuestros clientes, sino a todos nosotros y al planeta.